Para este proyecto se realizaron tres tipos de puertas de interior: Puertas correderas, puertas abatibles y puertas de vaivén.
Te explicamos un poco mejor de qué se trata cada tipo:
Las puertas correderas son un recurso muy utilizado en los actuales proyectos tanto de obra nueva como de reforma.
Esto es debido al ahorro de espacio que supone y al cada vez menor tamaño de las viviendas.
En este caso, las puertas correderas cumplen dos funciones principales, te las cuento:
Dos piezas de grandes dimensiones, cuya función principal es ocultar de la vista la zona de aseos.
A los aseos se accede desde un pasillo que da a ambos lados de la sala, cuya entrada flanquean estas dos puertas correderas fabricadas en roble y equipadas con un sistema oculto de corredera.
Este sistema consigue el desplazamiento de las puertas ocultando a la vista la guía por donde se desplaza.
Es un sistema cada vez más utilizado en alta decoración gracias a su sutileza, que da total protagonismo a la puerta.
También utilizamos un tirador modelo asa de Emilio Tortajada, fabricado en forja, a juego con la manillería y el resto de herraje del restaurante.
De la misma madera, hemos fabricado una puerta corredera de dimensiones estándar, preparada para deslizarse sobre un armazón de puerta corredera que aloja la puerta entre los muros.
Las puertas de la marca HIDDENDOOR son puertas rasomuro con sistema de marco oculto, 52mm de espesor, estructura de aluminio antitorsión y completamente a medida, tanto de dimensiones como de acabados.
En este caso, las HIDDENDOOR instaladas están equipadas con bisagras ocultas en color negro, cerradura magnética y manillería en forja de la casa Emilio Tortajada.
La elección de la manilla fue una de estilo roseta cuadrada, con un mango cuadrado y un tacto de acero forjado totalmente artesanal.
En restaurantes y bares, es muy común ver puertas de vaivén.
Estas puertas pueden abrirse tanto empujando, como tirando y la puerta vuelve automáticamente a su sitio gracias a unas bisagras especiales que se instalan en estas puertas.
La funcionalidad de esta puerta es ocultar de la vista la cocina y facilitar el acceso al personal de sala que suele estar siempre con las manos ocupadas, de esta forma pueden abrir empujando fácilmente con el pie o cualquier otra parte del cuerpo.
Para evitar que la puerta se ensucie o estropee debido a la apertura con el pie, suelen llevar un faldón inferior de metal.
En este caso, la puerta por la parte del comedor va revestida con la misma resina que llevan las paredes y el faldón metálico de color bronce.
Por el interior, la puerta está lacada en negro y con el faldón también de bronce.
Esta puerta tiene instalado un ojo de buey, para poder tener visión de la sala desde el interior de la cocina.