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A la hora de publicitar suelo laminado, tanto en grandes superficies como en tiendas especializadas, vemos en diferentes anuncios un titular similar a:

SUELO LAMINADO CALIDAD AC-5 MODELO NATURAL: 18€

Se ha llegado a un acuerdo invisible en el sector en el que la medida del AC determina la calidad del suelo laminado. Pero estamos engañando al cliente. ¿Por qué? Sigue leyendo.

¿Qué determina el parámetro AC?

El parámetro AC determina la resistencia a la abrasión con el test de Taber. Se mide en una máquina con un rodillo y una lija que da vueltas sobre la lama. A mayor número de vueltas, mayor grado de AC.

Según la norma EN 13329, la clasificación es la siguiente:

  • AC-1 (más de 900 vueltas)
  • AC-2 (más de 1.800 vueltas)
  • AC-3 (más de 2.500 vueltas)
  • AC-4 (más de 4.000 vueltas)
  • AC-5 (más de 6.500 vueltas)
Montaje de suelo laminado

¿Cuál es la forma correcta de determinar la calidad del suelo?

Para medir la calidad real del suelo, necesitamos algo más que el parámetro AC. Veamos la siguiente fórmula:

AC + HDF + GROSOR + TECNOLOGÍAS DE SUPERFICIE + CALIDAD DEL CLIC

Como hemos comentado, el parámetro AC mide la resistencia a la abrasión. Tenemos que tener en cuenta la densidad del suelo, por lo que puede ser HDF (High Density Fibre) o MDF (Medium Density Fibre). También es importante analizar el grosor de las tablas, que se mide en mm.

Además, los suelos laminados de calidad cuentan con tecnologías de superficie que reproducen a la perfección las estructuras de las maderas naturales. Por el contrario, podemos encontrarnos con suelos básicos que son totalmente lisos.

Y, por último, tenemos que tener en cuenta que los tablones que utilizan sistema de instalación de clic, deberán ser más gruesos para que los puntos de enclavamiento no se rompan.

Esta formula nos da la clasificación por CLASE DE USO, que es la que realmente mide la calidad del suelo.

Tipos de suelo laminado

Clasificación según las clases de uso.

Así es cómo quedaría la clasificación de suelos según su calidad:

USO DOMÉSTICO EXCLUSIVO:

  • Clase 21 – Para uso doméstico moderado
  • Clase 22 – Para uso doméstico general
  • Clase 23 – Para uso doméstico intenso

USO DOMÉSTICO / COMERCIAL:

  • Clase 31 – Para uso doméstico intensivo – comercial
  • Clase 32 – Para uso doméstico intensivo – comercial normal
  • Clase 33 – Para uso doméstico intensivo – comercial intensivo
  • Clase 34 – Para uso doméstico intensivo – industrial moderado

Analizando toda la información, llegamos a la conclusión de que tendríamos que mover muchísimas veces los muebles de nuestro hogar para desgastar un suelo laminado AC-5, que recordemos, es capaz de resistir a más de 6.500 vueltas de una lija.

Entonces, ¿qué suelo laminado es mejor?

Depende de las necesidades finales de cada hogar, pero es mejor tener un suelo AC-3 de clase 32 y 9 mm de grosor, que un AC-5 de clase 31 y 7 mm. No debemos enfocarnos solo en este último y considerarlo como la única opción de calidad.

Recordemos que debemos analizar todas las variables que tenemos, considerando además que HDF o las tecnologías de superficie son parámetros más importantes que el AC.

En Doorcats ponemos a tu disposición toda nuestra ayuda para dar con la solución que mejor se adapta a tus necesidades.

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